1. La detección de fugas del evaporador se realiza con frecuencia. Las fugas son un fallo común en los evaporadores, por lo que debe prestar atención a la detección frecuente de fugas durante su uso.

Cuando el evaporador de amoníaco tiene una fuga, desprende un olor penetrante y no hay escarcha en el punto de fuga. Se puede usar papel de prueba de fenolftaleína para comprobar la fuga, ya que, dado que el amoníaco es alcalino, se vuelve rojo al entrar en contacto con el papel de prueba de fenolftaleína.Al revisarlo, suele ser una fuga donde no hay escarcha en el evaporador. También puede usar agua jabonosa para localizar la fuga.

2. Revise frecuentemente el estado de la escarcha en el evaporador. Si la escarcha es demasiado gruesa, debe descongelarse a tiempo. Si la escarcha es anormal, puede deberse a una obstrucción, por lo que debe identificarse y eliminarse a tiempo.

3. Si el evaporador no se utiliza durante un periodo prolongado, se recomienda bombear refrigerante al acumulador o condensador y mantener la presión del evaporador a aproximadamente 0,05 MPa (presión manométrica). Si el evaporador se encuentra en la piscina de sal, debe enjuagarse con agua del grifo. Después del enjuague, llene la piscina con agua del grifo.